España ya se ha despedido de la fase 0 de la desescalada y el país avanza cada vez más en el proceso hacia la ‘nueva normalidad’ del plan previsto por el Gobierno. Cada provincia progresa a un ritmo diferente, según la evolución de la pandemia por coronavirus y, por ello, el Boletín Oficial del Estado (BOE) adapta las medidas que relajan el confinamiento a cada territorio.
n un principio no se barajaba la opción de visitar a familiares o conocidos ingresados en una residencia al ser estos centros uno de los principales focos de contagio y, tal y como pronunció el titular de Sanidad, Salvador Illa, “la desescalada es muy cautelosa, especialmente en las residencias de mayores”. Y a pesar de que el control de estos centros está “bajo la responsabilidad de las comunidades autónomas” correspondientes, los datos oficiales sobre el número total de contagiados o fallecidos por coronavirus entre estos internos sigue siendo una incógnita que el Gobierno resolverá “cuando disponga de los datos”.
¿Están permitidas las visitas a residencias?
Es por ello que el plan de desescalada no contempla las visitas a familiares que se encuentren en las residencias hasta la fase 2 o intermedia. De acuerdo a lo recogido en el artículo 20 de la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, será una decisión que tome cada comunidad autónoma, matizando que estas visitas “se realizarán preferentemente en supuestos excepcionales, tales como el final de la vida o el alivio de descompensación neurocognitiva del residente”.
A pesar de que Sanidad decidió que las visitas estarían restringidas en estos centros, el pasado 23 de mayo se publicó la modificación de este artículo de la orden ministerial que recoge que también se autorizan los paseos por los residentes y que “corresponderá a las comunidades autónomas y a las ciudades autónomas establecer los requisitos y condiciones en las que se deben realizar dichas visitas y paseos”.
Además, a partir de la fase 1 o inicial los desplazamientos a otro domicilio para ver a un familiar en la fase 1 o inicial, siempre que se encuentre en la misma provincia — o en otro territorio siempre que esté debidamente justificado o también en la fase 3—; o visitar a personas con discapacidad en residencias y viviendas tuteladas. En este apartado, desde Sanidad hacen un matiz especial: “salvo en el caso de las residencias de mayores”.
Asimismo, la atención domiciliaria y “seguimiento continuo a personas mayores” por parte de los servicios sociales puede efectuarse desde la fase 1, siempre y cuando los asistidos no vivan en estos centros para la tercera edad.
Fuente: elconfidencial.com